¿Cómo deben ser los zapatos para la manipulación de alimentos?
Los zapatos para la manipulación de alimentos deben cumplir con normas estrictas de higiene y seguridad. Es fundamental que sean antideslizantes para evitar accidentes en superficies resbaladizas. Además, deben ser impermeables, para proteger los pies de derrames de líquidos o productos alimenticios, y estar fabricados con materiales fáciles de limpiar y desinfectar. También es importante que el calzado sea transpirable para mantener los pies secos y evitar la proliferación de bacterias o hongos. La comodidad y el soporte adecuado en la planta del pie también son esenciales, ya que los trabajadores pasan largas jornadas de pie.
¿Qué certificación debe tener el calzado seguridad para la industria alimentaria?
El calzado de seguridad para la industria alimentaria debe contar con certificaciones que garanticen que cumple con las normativas de seguridad e higiene. La certificación CE es una de las más comunes, indicando que el calzado cumple con las normativas europeas de seguridad. Además, debe cumplir con las normativas de protección como la EN ISO 20345, que regula las propiedades de los zapatos de seguridad, como la resistencia al deslizamiento, la impermeabilidad y la protección contra impactos. También es importante verificar que el calzado esté aprobado para su uso en la manipulación de alimentos, según las directrices de seguridad alimentaria.
¿Qué características son importantes en los zapatos de seguridad para hostelería?
En el sector de la hostelería, los zapatos de seguridad deben ofrecer comodidad y soporte durante largas jornadas de trabajo. Las suelas deben ser antideslizantes para evitar caídas en áreas con líquidos derramados. Además, el calzado debe ser resistente a los productos de limpieza y fácil de mantener, ya que el entorno de trabajo puede ser muy exigente. La ligereza es otro factor importante, ya que permite mayor agilidad y comodidad durante el servicio. También es recomendable que los zapatos sean transpirables para mantener los pies frescos y secos, evitando incomodidades o posibles infecciones.