Los equipos de protección individual (EPIs) son uno de los elementos que, por prevención de riesgos laborales, son obligatorios y fundamentales para el desempeño de la mayoría de puestos de trabajo.

La función de los EPIs en el trabajo es proteger al empleado ante cualquier tipo de peligro en el ambiente laboral. En este artículo repasamos los diferentes tipos de epis que existen en función de su categoría de riesgo. ¡Vamos allá!

Niveles de clasificación
de los EPIS

Categoría 1

Los equipos de protección individual de categoría 1 cuentan con un diseño simple que proporciona protección contra la luz.

  • Guantes de jardín.
  • Guantes para el manejo de piezas u objetos calientes a una temperatura inferior a 50ºC.
  • Ropa o calzado para protegerse de agentes atmosféricos que no sean excepcionales ni extremos.

Categoría 2

Los equipos de protección individual de categoría 2 cuentan con un diseño de complejidad intermedia que proporcionan protección intermedia:

  • Equipos de protección específicos para manos y/o brazos.
  • Equipos de protección específicos para pies y/o piernas.
  • Todos los cascos.
  • Todo el equipamiento destinado a proteger total o parcialmente la cara.
  • Protectores y pantallas faciales, bucales y oculares para la protección sanitaria ante el COVID-19.

Categoría 3

Son equipos de protección individual cuyo diseño es complejo, destinados a proteger al usuario de todo riesgo mortal o cualquier peligro que pueda dañar su salud de forma grave o irreversible:

  • Todos aquellos dispositivos de protección diseñados y fabricados para proteger contra caídas desde una altura considerable.
  • Todos los equipos de protección respiratoria destinados a proteger a su usuario contra aerosoles sólidos y líquidos o contra gases.
  • En el uso de generadores de ozono, arcos y cabinas de desinfección o lámparas UVC.

Tipos de
EPIS

En este apartado analizaremos los diferentes tipos de EPIs que existen: 

Encontramos EPIs como cascos de seguridad (usados en obras, construcciones, minas…), así como gorras de tejidos especiales o cascos especiales, pensados para su uso en contacto con el fuego o ciertos productos químicos.

El oído es un órgano muy sensible que en ocasiones pasa desapercibido. Es importante pensar en protecciones como tapones, orejeras, protecciones acoplables a los cascos, etc., así como en aparatos de intercomunicación.

Los principales tipos de EPIs en cuanto a protección de los ojos son las gafas. Igualmente, las pantallas de protección son muy útiles para proteger tanto los ojos como el resto de la cara. Hablamos, por ejemplo, de las máscaras de soldadura.

Hay ciertos trabajos que ponen en peligro las vías respiratorias de los empleados. En este caso debemos pensar en los tipos de EPIs que protegen esta zona del cuerpo: pensaremos en equipos filtrantes, aislantes y respiratorios.

Los protagonistas aquí son los guantes y mangas: contra agresiones mecánicas, químicas, de origen eléctrico o térmico…

El calzado de seguridad es clave para la protección de los pies: botas de seguridad, de trabajo, con protección al frío o calor extremos, contra posibles daños derivados de la electricidad...

Chalecos, chaquetas, delantales, cinturones o fajas pueden ser una gran protección para la zona del tronco y el abdomen: contra perforaciones, cortes, peligros químicos, térmicos, contra los rayos X…

Existen unos tipos de EPIs pensados para cubrir y proteger el cuerpo en su totalidad: dispositivos anticaídas, arneses, ropa de protección antipolvo, antigás, contra bajas o altas temperaturas, contra agresiones químicas, mecánicas, etc

Ahora ya sabes un poco más sobre los Equipos de Protección individual (EPIs) y lo importantes que son para cuidar nuestra seguridad en el entorno laboral.

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